31.1.12

Mido un metro ochenta y uno, tengo un sillon azul, en mi cuarto hay un baúl y me gusta el almendrado. Me despierto alunado, mi madre es medio terca, aunque nunca estuve preso, anduve cerca. Soy de Aries, pelo castaño, algo tacaño y no colecciono nada, guardo la ropa ordenada, me aburre Noche Buena, si estornudo no hago ruido y no hablo con la boca llena.
Puedo decir que soy de pocos amigos, pero de mis amigos no se cuantos cosecho, tengo el ojo derecho desviado, dicen que soy bueno aunque nos soy bautizado. Nací a las tres de la mañana, me llevo bien con mi hermana, no creo en ovnis ni en zombies, y uso prendas talle M, juego con fuego aunque el fuego me queme. 
Yo quiero elegir con que veneno envenenarme.
Pero no soy tan complicado como para huir ni quedarme aquí en silencio. Pero no soy tan simple como para no advertir que no hay tres minutos, ni hay cien palabras que me puedan definir.
Nunca cuentes todo, mi abuelo me decía, y no contó en su agonía donde puso el testamento, y yo no puedo aunque intento, tener todo lo que quiero.. ¡Eso me pasa por ser sincero!